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Es suficiente con conocer varias ventajas para confirmar la idoneidad de la calefacción por suelo radiante:

• Confort: Al ser de baja temperatura, difunde un calor suave permitiendo alcanzar una sensación de bienestar óptimo. Minimiza el diferencial de temperatura entre el entorno y los ocupantes, eliminando así por completo las sensaciones de cambio de temperatura que experimenta nuestro cuerpo cuando estamos cerca de una fuente de calor o de frío. También proporciona la sensación agradable de poder pisar descalzo un suelo templado o cálido, eliminando para siempre el frío del suelo de baldosas.
• Sistema energéticamente eficiente: Existen varios estudios que demuestran el ahorro energético que proporciona la instalación de un sistema de calefacción radiante respecto a un sistema convencional por convección de aire caliente. Uno de los más completos es el Estudio de la Universidad de Kaiserslautern.

Resulta fácil de entender las principales razones de la eficiencia del sistema radiante:

• El calor radiante se transmite directamente a las personas sin la necesidad de un intermediario como lo es el aire en el caso de la convección. A la vez de ser una transmisión del calor más eficiente, es un calor al cual nuestro cuerpo es más receptivo.
• La distribución de temperatura es óptima, dejando las temperaturas más bajas cerca del techo y las más altas en las zonas donde se encuentran los ocupantes.
• Estas dos razones permiten tener una sensación de calor con una temperatura media del aire de un par de grados más baja que con un sistema convencional.
• Una parte importante del ahorro está proporcionado por el sistema de regulación que permite controlar la temperatura estancia por estancia para ajustarse a las necesidades de cada uno.
• Los termostatos desarrollados específicamente para la calefacción por suelo radiante programan de manera sencilla por espacio, el confort adecuado para cada momento del día según su ocupación.